Niagara Falls, Ontario, Canada

Quizá uno de los regalos más hermosos que la naturaleza a puesto a nuestro alcance. La mitad de las cataratas pertenecen a Estados Unidos y la otra mitad a Canada. Nosotros llegamos el verano del año pasado (2010) aprovechando un viaje que hacía Omer por la Olimpiada Informática. No teníamos coche así que para llegar a la parte canadiense atravesamos el puente que hacia de frontera a pie arrastrando la maleta. La parte más espectacular es la catarata llamada Horseshoe o "herradura de caballo", debido a su espectacular forma. Muchos hoteles tienen miradores en lo alto desde donde se puede apreciar en toda su esplendor.

 

A parte de ser uno de los destinos preferidos para lunas de miel por su encanto y belleza natural mezclado con enormes locales de restaurantes y casinos estilo Las Vegas que se amontonan a pocos metros de las cataratas, es popular la historia de los daredevils o personas temerarias que se han lanzado en el interior de un barril por las cataratas. La primera persona, de la que se tiene constancia, en saltar y sobrevivir (que son dos cosas distintas) es Sam Patch en 1829. A partir de entonces empezó la tradición de imitadores, incluyendo el profesor de 63 años Annie Taylor que fue el primero en saltar dentro de un barril como bala humana. Dicen que lo primero que dijo al salir del barril fue "nadie debería volver a probar esto" pero eso no paró a los imitadores que querían probar su coraje y resistencia (algunos tiene demasiado tiempo libre). Ni siquiera las multas y cargos que tienen que afrontar los supervivientes han parado la tradición. El último en sumarse ha sido el ilusionista David Copperfield en 1990.

Sin embargo, hay otras actividades más relajadas como tomar un bote y dar una vuelta al lado de las cataratas. Uno puede gozar de la naturaleza salvaje desde un entorno más comfortable. Nosotros lo hicimos a bordo de la compañía canadiense Maid of the Mist. Aquí hay algunas fotos de la movida experiencia.