Una de las ciudades más espectaculares que visitamos fue Monastir. Tuvimos que usar una especie de shuttle o camioneta para volver, que actuaba más o menos como un taxi compartido por varias personas, que no tenían por qué conocerse. El vehículo iba amoldando la ruta a los usuarios, de manera que salía más barato que un taxi normal (que ya eran bastante baratos y que básicamente tenías que regatear el precio).
En Monastir se puede visitar el Mausoleo de Habib Bourguiba y el Ribat. Habib Bourguiba fue el primer presidente de la República de Túnez tras la independencia de Francia de la que había sido colonia. A continuación varias imágenes del Mausoleo en la que se haya enterrado con honores.
Se llama ribat a las fortalezas o puestos de vigilancia que se construían en los lugares estratégicos o fronterizos. En su interior funcionaba también como monasterio árabe dedicado a la oración y la guerra santa. Este es el aspecto que ofrece el ribat de Monastir.
Otros rincones de Monastir.
Otra de las ciudades importantes es Sousse. Por supuesto también tien su propio ribat o fortaleza enmurallada pero también es una ciudad muy activa turísticamente hablando. Las calles tienen el encanto que uno esperaría.
El resto de los días los pasamos descansando cerca del hotel, intentando evitar a los "animators" que es el nombre que les pusimos a los jóvenes que había por el hotel intentando animar a los turistas organizando una serie de actividades como "aqua-gymn". Uno de los días fuimos caminando a Port El Kanatoui que es una ciudad construida al lado de un puerto con montones de restaurantes y tiendas. En definitiva, la "mar" de atractiva para los turistas (nunca mejor dicho).
Otro día nos levantamos a las 5:00 de la mañana para ver salir el sol desde la playa del hotel. Esto, por supuesto, fue idea del Omer.
Otros momentos en el hotel.
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