Wednesday, August 3, 2011

Catania, Agrigento & Acitrezza, Sicily

Llegamos a Catania en Sicilia por la Eurobot 2006, en la época en que Omer participaba en algunos eventos de robótica. El post no es para hablar de el evento pero una de las pruebas consistía en ser capaz de programar el robot para que metiera las bolas en los agujeros. Aquí está Omer con su compañero de equipo haciendo los últimos preparativos.
La llegada a la ciudad nos impresionó mucho ya que todo tenía un aspecto sucio y dejado. Por el camino pasamos por varios barrios con maleta y tuve miedo de que nos atracaran. Luego descubrí que este era un poco el aspecto normal de la ciudad de Catania fuera de la zona céntrica. De hecho, a partir de momento empezamos a usar la expresión "catanoso" para referirnos a algo sucio, viejo, "cutre" o dejado. Esta es por ejemplo una foto del mercado de Catania.
El aeropuerto, al marcharnos, nos ocurrió una anécdota curiosa. Al salir de la terminar nos hicieron subir en un autobus, ya sabéis los típicos 10 o 15 minutos de espera hasta que el aeropuerto se llena, al cerrarse las puertas vimos como el autobus avanzaba a penas 5 metros y volvía a abrir las puertas: el avión estaba delante de la terminal!
Por supuesto también tuvimos nuestros "problemillas" con la habitación que nos había preparado la Organización. Al final de una discusión no fructífera, creo que es de las pocas veces que he visto a Omer intentar discutir con alguna administración, decidimos (como en Budapest) buscarnos alojamiento por nuestra cuenta. Aquí estamos, de nuevo, satisfechos por el cambio.
 
La parte céntrica de Catania nos sorprendió gratamente: los principales atractivos son el símbolo de la ciudad llamado u Liotru o Fontana dell'Elefante, que no es más que un elefante elaborado con piedra de lava y coronado por un obelisco y el Duomo de Catania que es un ejemplo del barroco siciliano.
Ambos monumentos fueron construidos por Giovanni Battista Vaccarini en el siglo XVIII.
Cerca de la ciudad había una fantástica linea costera.
Sin embargo, el mayor atractivo que ofrecía la isla (y no era poco) era la ciudad de Agrigento. Historicamente fue una de las colonias griegas más importantes de la Magna Grecia durante la época dorada de la Antigua Grecia. Magníficos hallazgos de la época han sido descubiertos, algunos de ellos aun no han sido excavados todavía, pero quizá el más importante sea el Valle de los Templos (Valle dei Templi). Supongo que ya he comentado en más de una ocasión lo que me fascina la cultura y mitología greco-romana y, por supuesto, sus ruinas.
El Templo de la Concordia es uno de los templos de época griega mejor preservados: conserva gran parte de sus columnas de estilo Dórico y una aproximación de lo que sería el frontón y tímpano.


El Templo de Hera o Juno también de estilo Dórico, solo conserva parte de las columnas y los cuatro escalones.
Espectacular también el "Templo de los Dioscuros" o "Templo de Castor y Pollux". Según la mitología Castor y Pollux eran los hermanos inmortales de Helena de Troya, también llamado Dioscuros. Fueron frutos de la unión de Zeus con Leda (esposa del rey de Lacedemonia que se encontraba oportunamente de viaje), después de que el dios se metamorfoseara en un cisne. Dicen que Leda puso unos huevos de las que nacieron los gemelos. Cástor era famoso por su habilidad en domar caballos y Pollux por su destreza en el boxeo. Ambos participaron en varias hazañas como el rescate de su hermana Helena que había sido secuestrada por Teseo (el del minotauro) y Pirítoo, años antes de la Guerra de Troya. También como muchos otros héroes de la época acompañaron a Jason y los Argonautas.
Se dice que la constelación Géminis representa a estos gemelos, y sus estrellas más brillantes se llaman Cástor y Póllux en su honor.
El templo de Heracles, cuyo héroe no necesita presentación (y menos porque ya hemos hablado en varias ocasiones de él), también intenta mantenerse en pie con dignidad.

Hay otros restos arqueológicos por el valle, como el que fue el templo de Asclepio o Vulcano. El paseo por el valle resulta una vuelta al pasado donde las toscas rocas se mezclan con trozos de capiteles finamente tallados.
A lo largo de la costa de Acitrezza o Aci Trezza hay tres altas, islas rocosas en forma de columna. Según la mitología, especialmente difundida con la Odisea de Homero, estas islas son producto de las grandes rocas que el cíclope Polyphemus lanzó a Odiseo (o Ulises). A veces se llaman "isole dei ciclopi" (islas de los ciclopes, o Cyclopean Isles -Cyclops’s doing-).
Los cíclopes, hijos de Neptuno, son criaturas gigantecas de un solo ojo, insolentes, sin ley, que cuidan ganado y comen hombres. Habitaban en el sur-oeste de Sicilia. Odiseo, héroe de la Guerra de Troya, en su viaje de regreso a casa llegó a la isla de los Cíclopes y se aventuró a entrar en una cueva donde había comida. Sin pensarselo demasiado empezaron a darse un banquete sin apreciar que la cueva era en realidad el hogar del cíclope Polifemo (Polyphemus), que además era hijo del dios del mar Poseidón (o Neptuno). Al hospitalario cíclope no le hizo mucha gracia la visita y cerrando la cueva con una roca se dedicó a comerse uno a uno a los intrusos (claro, ellos se habían comido sus manjares!). Odiseo elaboró un complejo plan para escapar. Primero, para ganarse la confianza de Polifemo le dio un barril de vino para emborracharle (ahora que lo pienso tampoco es tan elaborado el plan). Cuando el gigante le preguntó su nombre le dijo algo que podría traducirse como "Ningún hombre" o "Nadie". El cíclope, satisfecho y borracho, cayó dormido. Entonces Odiseo y sus hombres (o los que le quedaban) tomaron una lanza fraguada y se la clavaron a Polifemo en su único ojo. Éste empezó a gritar a los demás cíclopes que "Nadie" le había herido y, claro, estos pensaron que se había vuelto loco y no le prestaron más atención. Por la mañana, Odiseo ató a sus hombres y a sí mismo al vientre de las ovejas de Polifemo (me pregunto si también eran de tamaño gigantesco...). De modo que cuando el gigante las llevó a pastar, palpando primero el lomo de las ovejas para asegurarse de que los hombres no las montaban (ya que no podía ver), consiguieron escapar. El único fallo es que al irse Odiseo se jactó diciendo "No te hirió Nadie sino Odiseo!". Cuando Polifemo se lo dijo a su padre Neptuno (supongo que Odiseo desconocía este hecho), Odiseo tuvo muchos problemas durante el resto del viaje, ya que iban por mar. Pero esto ya es otra historia.

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