Estas son imágenes del Louvre por fuera (la primera es una vista panorámica tomada de la wikipedia).
Y, puestos a empezar por algún sitio, empezaré por una de las joyas del escultor neoclasicista Antonio Canova y la que quizá le ha situado en segunda posición por detrás de Bernini entre mis escultores favoritos: Psyche Revived by Cupid's Kiss (o Psyche revivida por un beso de Cupido). Esta escultura representa perfectamente la ternura de la escena mitológica clásica y ejemplifica una de las obras de arte del Neoclasicismo. Existen tres copias identicas: la primera en el Museo del Louvre (Paris), la Segunda en el Museo Hermitage (Saint Petersburg) y la última en el Metropolitan Museum of Art, MET (New York). He tenido la suerte de poder ver las tres y no me pondría reparos en ver una cuarta si existiera.
¿Como mostrar una imagen de una escultura en 3D tan repleta de detalles? Imposible. Así que disculpadme si me he excedido en el número de imágenes.
Para los que la mitología no sea su fuerte, hago un resumen del mito de Psyche y Cupido (a veces llamado también Eros o dios del Amor). Según el mito, recogido en el libro Metamorfosis, Psique era la menor y más hermosa de tres hermanas, tanto que la diosa de la belleza, Venus (también conocida como Afrodita), estaba celosa de ella. De manera que la diosa convenció a su hijo Cupido que le lanzara una flecha de oro oxidado, que la haría enamorarse del hombre más monstruoso y ruin. Sin embargo, Cupido acaba clavándose por accidente una de sus flechas y se enamora de la joven.
Como siempre siguen varias versiones, en una de ellas Cupido mismo rapta a la joven y se la lleva a su palacio para protegerla de Venus, en otra los padres de Psyche tras consultar un oráculo que prescribe que la joven es demasiado hermosa para encontrar marido mortal es confinada en lo alto de la montaña. En cualquiera de las dos versiones, Cupido la visita cada noche pero la prohíbe encender las luces para que Psyche no pueda ver su verdadera forma (supuestamente para esconder la verdad a Venus). Las hermanas de la jóven, celosas, la convencen para que encienda la lámpara en mitad de la noche pues sólo un monstruo querría ocultar su verdadera apariencia. Al hacerlo una gota de aceite hirviendo cae sobre Cupido dormino que al despertarse abandona a su amante descepcionado.
Al darse cuenta de lo que ha hecho, Psyche recorre el mundo para encontrar a su amado, llegando a pedir ayuda a una Venus rencorosa que la pide a cambio de recuperar a su amante que realizara 4 trabajos (algo parecido a los 12 trabajos de Heracles) imposibles de realizar por una mortal. El último trabajo era bajar al Infierno, pedir a Perséfone (esposa de Hades) parte de su belleza y guardarla en una caja. ¡Claro con tanto disgusto la pobre Venus necesitaba una dosis extra de belleza! El caso es que nuevamente consigue su objetivo pero en lugar de llevarle la caja a Venus decide abrirla para quedarse un poco para ella. Creyendo que de este modo recuperará más fácilmente a su amante. No obstante en la caja no hay "belleza" alguna sino "sueño estigio" o sueño del inframundo que la sorprende y la hace caer en sueño perpétuo. Es aquí cuando Cupido que ya la ha perdonado decide limpiarla el sueño de los ojos y revivirla. La historia acaba felizmente: ella se vuelve inmortal, tienen un hijo llamado Placer (no es broma) y comen perdices. En fin, volviendo a Canova, así de fantástica es su representación del mito:
El museo también incluye en su colección dos obras más de Canova: "Cupido y Psyche" y las "Tres Gracias" (Aglaea, Euphrosyne y Thalia) o diosas del encanto, belleza y creatividad. La propia creación de Canova contiene estas tres virtudes literalmente.
En la mitología las Gracias suelen acompañar a Afrodita y danzan en los banquetes y demás actividades del Olimpo (actitud en la que se las suele representar). Se encargan de dotar a dioses y Aglaea ("la Esplendida") representa la inteligencia, la intuición y el poder creativo. Eufrósine ("el Júbilo") representa el placer y la alegría y Talía ("Florecer") representa la comedia y la poesía bucólica o pastoril.
El gran Gian Lorenzo Bernini también tiene algunas de sus obras en este museo. Aunque no se trata de ninguna de sus obras maestras, se aprecia la majestuosidad en los trazados de las ropas y las ondulaciones del pelo. La primera escultura de Bernini es "Borghese Hermaphoditus" o Hermafrodito Durmiendo.
Según la mitología, Hermafrodito era hijo de Afrodita y Hermes, de donde recibió el nombre. Sintiéndose culpable de su infidelidad (estaba casada con Hefesto) lo abandonó al cuidado de las ninfas. Se cuenta que se convirtió en un joven de gran belleza y que un dia al aproximarse a un lago para refrescarse, la náyade (ninfa de agua dulce) Salmacis se prendó de su cuerpo desnudo e intentó seducirlo. El joven se resistió pero la ninfa insistió, abrazándolo fuertemente y arrastrándolo al fondo del lago mientras pedía a los dioses que sus cuerpos no se pudieran separar jamás. Los dioses le concedieron el capricho y desde ahí fue un solo cuerpo con dos sexos, como muestra la escultura.
Entre las obras de Bernini también hay que comentar un par de bustos de Bernini: el famoso busto del cardenal Richelieu (el mismo que Alejandro Dumas inmortalizó en su libro "Los tres mosqueteros") y otro de una tal Maria Duglioli Barberini.
Una rara escultura de la primera época de Michelangelo: el Esclavo Revelde (Rebellious Slave)
Uno de mis pintores favoritos (quizá por su temática mitológica), el francés neoclasicista Jacques-Louis David (autor de varios de los retratos más famosos de Napoleón), también tiene varios cuadros en exposición dentro del Louvre.
Las dos primeras pinturas corresponden a "Los amores de Paris y Helena" (1788):
Ahora uno de esos relatos mitológicos que aconsejo saltar si no es de vuestro interés particular. En fin, el mito dice que Paris, hijo de el rey Príamo de Troya, había sido abandonado en el Monte Ida tras nacer debido a un sueño premonitorio que había tenido su madre: que daría a luz una antorcha que incendiaría la ciudad. Criado como pastor y lejos de los lujos de palacio, creció puro e incorrupto a parte de guapo, fuerte y poseedor del arte de la música (sin estas cualidades básicas no vas a ningún lado como héroe mitologico ...¿cómo si no llamar la atención de los dioses?)
Por su lado, Helena, la mujer más bella del mundo, y que ya levaba en su historial un rapto por parte del héroe Teseo (el del minotauro) era hija del propio Zeus que, tras convertirse en cisne, llació con la reina de Esparta, Leda. Como era de esperar, tenía muchos pretendientes. Para evitar que las disputas llegaran lejos y siguiendo el consejo de Odiseo, juraron acatar la elección del marido que eligiera Helena y acudir en auxilio del elegido si en alguna ocasión se le disputaba. Helena eligió a Melenao, hermano del rey de Micenas.
Para acabar de liar las cosas, mientras tanto en el Olimpo se estaban celebrando las bodas de Tetis y Peleo (futuros padres de Aquiles). La diosa de la discordia, que no había sido invitada, se presentó por sorpresa con un extraño presente: una manzana de oro para la diosa más hermosa sin especificar quién. Ya tenemos la discordia sembreada (de ahí la expresión "la manzana de la discordia"). Hera, Atenea y Afrodita se disputaban el premio y como ninguna deidad quería mojarse (no me extraña: contentar a una diosa y enfadar a dos no sale a cuenta), a Zeus se le ocurrió escojer a un mortal incorrupto para que diera un juicio imparcial. Y ese fue Paris.
Por supuesto las diosas intentaron sobornar al muchacho: Hera le prometió ser soberano del mundo, Atenea ser invencible en la guerra y Afrodita (o Venus) seducir a la mujer más bella del mundo, Helena. No hace falta decir que Paris escogió a Afrodita y con ayuda de la diosa consiguió seducir y raptar a Helena. Dando inició a la Guerra de Troya y cumpliendo la profecía del sueño de su madre.
Otra pintura de Jacques-Louis David es "Las Sabinas" (1796).
Según la mitología la primera generación de Roma, recién fundada y gobernada por Rómulo, disponía de pocas mujeres para formar familias. Para remediarlo convocó unos juegos en honor del dios Neptuno e invitó a los pueblos vecinos (entre ellos Sabinia). En medio de la celebración los romanos raptaron a las mujeres sabinas, cargando con ellas a los hombros. Al ver que se resistían les dijeron que deberían estar orgullosas de ser elegidas como esposas del pueblo escogido por los dioses. Sólo después de una negociación (ellas sólo se encargarían de tejer como tarea y gobernarían el hogar), las Sabinas aceptaron.
Cuando años más tarde Sabinia y otros pueblos vecinos atacaron Roma, las Sabinas tuvieron que interponerse entre los dos ejércitos. Entre súplicar argumentaban que si ganaban los sabinos, perderían a maridos e hijos y si ganaban los romanos, perderían a padres y hermanos. Al final consiguieron hacerles entrar en razón y la historia acabó como empezó: con un banquete de celebración.
El siguente cuadro del mismo autor es "Leonidas en las Termópilas" (1814). Para variar este cuadro representa un hecho histórico y no un mito. Sin embargo, el acontecimiento es tan heróico que se ha convertido en toda una leyenda (¿habéis visto la película de "300"?...pues eso).
La Batalla de las Termópilas es una batalla que pertenece a la Segunda Guerra Médica, dónde las distintas polis griegas se alian lideradas por Esparta para enfrenarse al Imperio persa de Jerjes I que intentaba atravesar el paso de las Termópilas y conquistar Grecia. Durante dos días completos el rey Leónidas I de Esparta consigue bloquear el avance del interminable ejército persa (se calcula unos 300.000). Un residente local traiciona a los griegos conduciendo a los persas por un camino a la retaguardia de los griegos. Consciente de la derrota inminente Leónidas ordenó la retirada a la mayoría de su ejército (a penas 7000 hombres) quedándose con 300 espartanos, 700 tespios y 400 tebanos para cubrirles la retirada. Como esto no es mitología el final no fue muy feliz pero el corage espartano causó muchas bajas y una fuerte impresión en los persas. Después de esta derrota, los persas consiguieron llegar hasta Atenas pero no os preocupéis años más tarde los griegos consiguen frenar la invasión de los persas y enviarlos de nuevo a "casita".
Otro cuadro de Jacques-Louis David es "El Juramento de los Horacios" que representa el patriotismo y el cumplimiento del deber por encima del sentimiento personal. Según la tradición de la Antigua Roma, para resolver una disputa entre Roma y la ciudad Alba Longa, cada una de las ciudades debía mandar a tres campeones al campo de batalla para decidir el destino de Alba Longa. Los romanos envían los Horacios, que eran trillizos y sus oponentes fueron los tres Curiacios, también hermanos. el drama familiar se desata ya que una de las hermanas de los Curiacios, Sabina, está casada con uno de los Horacios, y una de las hermanas de los Horacios, Camila, está prometida con una de los Curiacios. A pesar de los lamentos de las mujeres, el padre de los Horacios les exhorta a luchar y ellos obedecen. Sólo uno de los Horacios sobrevive dando muerte uno a uno a los Curicios y dando, de este modo, la victoria a su patria. El cuadro muestra el momento del juramento de los hermanos, con el típico saludo romano, mientras las mujeres sollozan.Otros cuadros de Jacques-Louis David expuestos en el Louvre hacen referencia a la Guerra de Troya tal y como se relata en la Ilíada de Homero: el primero es "El combate de Marte y Minerva" y el segundo "Andrómaca lamentando la muerte de Héctor". Ambos de la primera época del pintor, donde se aprecian rasgos más sobrios.
Marte y Minerva (o Ares y Atenea) eran dioses que representaban facetas distintas de la guerra: el primero la fuerza bruta y la segunda la sabia estrategia. Durante la guerra de Troya toman partidos distintos: Marte defiende a los Troyanos y Minerva a los griegos. En una contienda Marte intenta matar a Diomedes, rey de Anatolia pero Afrodita acude en ayuda de Diomedes, con el yelmo de invisibilidad de Hermes que hace que la lanza de Marte falle. Entonces Diomedes consigue contraatacar y Marte resulta gravemente herido.
Por su lado Andrómaca era la esposa de Héctor el heroico príncipe troyano, hermano de Paris, que consigue causar estragos y pánico en las lineas griegas hasta que Aquiles lo mata para vengar la muerte de su primo. Se explica que después de matarlo lo arrastra nueve días atado a un caballo por el campo de batalla. En el cuadro se muestra el coraje y nobleza de Andrómeda en aceptar el crudo destino.
El siguiente cuadro en la lista de Jacques-Louis David es la "Coronación de Napoleón" (1806). De nuevo representa un hecho histórico. Tras la revolución francesa Napoleón se proclama emperador por la gracia de Dios, concretamente el 2 de diciembte de 1804 en la Catedral de Notre Dame. Aunque la corona y el cetro están presentes (símbolos reales), Napoleón quiere marcar distancia con la Casa de Borbón (recién decapitada en Francia) por lo que se corona con su propia mano simbolizando su derecho a la corona por voluntad del pueblo. Aunque la leyenda dice que para hacerlo le arrebató la corona al Papá, no está claro si ya estaba preestablecido de este modo.
El último cuadro de Jacques-Louis David corresponde al retrato de "Madame Récamier". Juliette Récamier era la esposa de un rico banquero 30 años mayor que ella. Hermosa y con gran pasión por la cultura tuvo bastantes admiradores en la aristocrácia: entre los que destacan Lucien Bonaparte (hermano menor de Napoleón), el Principe Augusto de Prusia (con quién estuvo a punto de negociar el divorcio de su primer marido y futuro matrimonio con el príncipe) o Chateaubriand (escritor que se considera el iniciador del Romanticismo francés).
Eché en falta varios cuadros de Jacques-Louis David que eché en falta en el Louvre, que lamentablemente se encuentran desperdigados por varios museos alrededor del mundo: uno es el llamado "Venus desarmando a Marte con ayuda de las Tres Gracias" (creo que el cuadro se mantiene en exposición en diferentes museos, normamente en Bruselas), el siguiente es "Cupido y Psyche" (actualmente en el Cleveland Museum of Art de Ohio). Ambos cuadros son de la última época del pintor y con temática mitológica. Otros cuadro del pintor que hubiera agradecido ver, por ser de mis favoritos de Jacques-Louis David, es un retrato: "Anne-Marie-Louise Thélusson, Comtesse de Sorcy" (actualmente en Munich)
Marte o Ares, según la mitología, es el dios de la guerra. A diferencia de su hermanastra Atenea, también asociada a la guerra pero también a la justicia y la civilización, Ares representa la violencia y fuerza bruta. De este modo mientras Atenea representa la sabiduría y la estratagema en los artes de la guerra, así como protectora de las ciudades, Marte representa los tormentos y horrores que la guerra conlleva. Es pues un dios visceral y apasionado y uno de los romances más notables que tuvo fue con Afrodita (Venus). La diosa era tan bella, que para evitar disputas entre los dioses, Zeus la había casado con Hefesto, dios de la fragua y el fuego, que se dice que era tan feo que su madre Hera le tiró del Olimpo nada más nacer dejándole cojo en la caída. Es de entender que Afrodita, diosa de la belleza no estuviera muy contenta y se buscara varios amantes (Adonis por ejemplo). Uno de ellos y el más estable fue Ares con quién se reunía en secreto. Cuando Hefesto se enteró (por intervención de Helios el sol que todo lo ve) forjó una red de plata, invisible e irrompible, con la que atrapó a los amantes en la cama. Hefesto para humillarlos llamó a los demás dioses (las diosas no acudieron por pudor) y se cuenta que Hermes (que más tarde también tiene un hijo con Afrodita llamado Hermafrodita, mito que ya hemos explicado más arriba) comentó que no le importaría estar en el lugar de Ares y pasar esa vergüenza. Hefesto no los libreó hasta que prometieron no continuar el romance pero tan pronto Hefesto levantó la red, los dos dioses huyeron y no cumplieron la promesa. De los amores de Ares y Venus nace Eros (Cupido). De Marte hemos heredado algunas palabras: el día de la semana Martes, el planera Marte, el mes Marzo y el signo Aries (de Ares).
Varios cuadros en óleo de la artista francesa Vigée Le Brun, de quien ya se habló en el post del Versailles, también se incluye en la colección. Concretamente el Louvre contiene dos encantadores autoretratos de la artista con su hija Julie y un retrato, no tan encantador (pero quizá la modelo no daba para más) de Madame Mole-Raymond. ¿Se puede retratar más dulcemente la maternidad?
Del pintor italiano Tiziano Vecellio, más conocido como Titian (de quien hablaremos más en la Galeria Uffizi) se incluyen varios cuadros, el más famoso es "Mujer con Espejo" (Woman with a Mirror).
Volvamos a la escultura y para eso nos movemos a la parte situada bajo la famosa pirámide del museo del Louvre.
Hace gracia destacar un par entre la interminable colección de esculturas que parecen apiladas en un desván aquí y allá, sin mucho orden. La primera es "Daphné poursuivie par Apollon" del escultor Nicolas Coustou. Por supuesto esta escultura no tiene nada que hacer si la comparamos con la famosa "Apollo y Daphne" de Gian Lorenzo Bernini (¿he dicho ya lo que me apasiona Bernini?) pero aquí tiene su gracia.
Cuenta la mitología que Apolo, orgulloso tras haber matado a la serpiente Pitón con sus fechas en el Delfos, se burló de Eros viéndole tan niño llevando arco y flechas, diciéndole:
"¿Qué haces, joven afeminado, con esas armas? Sólo mis hombros son dignos de llevarlas. Acabo de matar a la serpiente Pitón, cuyo enorme cuerpo cubría muchas yugadas de tierra. Confórmate con que tus flechas hieran a gente enamoradiza y no quieras competir conmigo."
A lo que el irritado Eros respondió: "Tus flechas pueden abatir todas esas cosas, pero las mías te abatirán a tí". Acto seguido cogió dos flechas: una de oro que infundía el amor con la que atravesó a Apolo y otra de plomo que lo repelía con la que disparó a la ninfa Daphne. Apolo entonces empezó a perseguir enamorado a Daphne que trataba de huir de él. Al ver que la alcanzaba pidió ayuda a su padre, el río Peneo (en otras versiones al propio Zeus) que, con el fin de protegerla de su perseguidor, la acabó transformando en laurel. Desde entonces Apolo considera al laurel como su planta sagrada y se le representa a menudo con una corona de laurel.
El museo también incluye, esta vez sí, una escultura de Giambologna: "La Abducción de Deianira".
Deianira fue la tercera mujer de Heracles. Heracles era un semi-dios hijo de Zeus y la nieta de Perseo (el de la medusa, que a su vez era hijo de Zeus ...mmmm). Su primera mujer, Megara, fue asesinada por las propias manos de Hércules junto a sus hijos en un ataque de locura con el que le obsequió Hera, pues la diosa no soportaba que el Hércules fuera el hijo predilecto de Zeus y que estaba (con razón) bastante harta de las constantes infidelidades de su marido. Como penitencia por tal crimen, tras recuperar la cordura, Hércules realizó los famosos 12 trabajos. Otra leyenda explica que Hércules sería plenamente inmortal si era amamantado por la leche de Hera, pero ésta por supuesto se negó y al retirar el pecho las gotas de leche formaron la Vía Láctea (de ahí el nombre). Pero volviendo a la leyenda de Deianira: se cuenta que el centauro Nessus la raptó e intentó violarla pero Hércules consiguió abatirle desde el otro lado del río con flechas envenenadas por la sangre de la Hydra. Como venganza, y antes de morir, Nessus engañó a Deianira diciéndole que si Heracles bebía su sangre la amaría y sería fiel para siempre (el centauro era consciente que su sangre había sido envenenada por las flechas). De modo que Deianira vertió un poco de la sangre en las vestimentas de Heracles, que nada más ponerselas le quemaron el cuerpo. Algunas versiones del mito dicen que tras morir los dioses le volvieron inmortal, otras que el fuego sólo quemó su mitad mortal permaneciendo su parte inmortal intacta. El caso es que Heracles, después de su no-muy-gozosa vida como mortal, acabó en el Olimpo de los Dioses con su cuarta y definitiva mujer: Hebe, diosa de la eterna juventud.
La foto de la izquierda es la escultura de Giambologna, la de la derecha es una pintura con el mismo nombre del pintor italiano Guido Reni, que también se encuentra en el Louvre.
Llama la atención también esta escultura llamada "Cupido jugando con una mariposa" del escultor Antoine-Denis Chaudet.
Por supuesto, un clásico en el Museo son las esculturas de mármol de la Grecia Helénica: la "Venus de Milo" y la "Victoria Alada de Samotracia".
Otras esculturas de la época romana que se incluyen y que más impresionan por los detalles del tallado son las siguientes: "Cupido cavalgando un Centauro" y "Venus y Marte". A veces cuesta hacerse a la idea de la cantidad de años que hace de estas esculturas.
El Louvre es de los museos más ricos en cuanto a colección egipcia, desde la famosa piedra Rosetta hasta un templo reconstruído. Abajo dos imagenes de una estatua de Ramsés II.
Como es imposible describir uno a uno las piezas de restos asirios, etruscos, griegos, romanos, etc (y dado que tampoco podría aportar demasiados detalles) os dejo con un par de imágenes de ejemplo.
Ah, sí! También está la famosa Gioconda o Mona Lisa de Leonardo da Vinci. Yo no entiendo por qué provoca tanto furor, por no hablar de lo que tienes que pelear para conseguir acercarte un poquito.
Después de Bernini y Canova, para mí la visita hubiera sido completa si hubiera encontrado algunas obras de mi pintor favorita, el realista francés William-Adolphe Bouguereau. És una lástima que siendo uno de los pintores franceses de más renombre a nivel mundial y cuyas obras se exponen en tantos museos alrededor del mundo, no tenga una mínima representación de sus obras en el Louvre. Así que aunque los siguientes cuadros NO se encuentran en el Louvre voy a hacer una pequeña selección de mis preferidos como pequeño homenaje.
Por orden: "L'Amor y Psyche, niños" (a veces erróneamente llamado "Primer Beso"), "L'Amor y Psyche", "Jóven Defendiéndose de Eros", "Aurora", "Atardecer", "Día", "Noche", "El nacimiento de Venus", "El regreso de la Primavera", "Ninfas y Sátiro", "El jóven Baco" y, como muestra de sus retratos realistas, "Plegaria", "Sopa", "El Primer Luto" (representa a Eva y Adan lamentando la muerte de Abel), "Dante y Virgilio en los Infiernos", "Niña tomando un baño", "Inocencia", "Les remords d'Oreste", "Hazelnuts", "The Story Book", "Arte y Literatura", "Le Baiser" "Italienne a la fontaine", "Jeune italienne puisant de leau" y "At the Foot of the Cliff.
Fue muy criticado en su época por pintar simplemente temática pastoril y mitológica, pero el realismo y belleza de sus dibujos no dejan impasible a nadie.
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