Notre Dame, Paris

Una de las joyas parisinas es la Catedral gótica de Notre Dame. La arquitectura gótica no es precisamente de mis favoritas pero sin duda este edificio representa la excepción. La combinación de lineas rectas en la cara frontal, que casi recuerda el estilo clásico, con los elementos propios góticos usados con elegancia le dan un cierto estilo distintivo. La construcción se inició en el siglo XII pero ha sufrido bastantes alteraciones a lo largo de la historia y el resultado es este magnifico monumento.

 

 

 La visita no es completa sino haces un pequeño crucero por el Sena para contemplar estas estupendas vistas de la parte posterior.
Fue de los primeros edificios en usar "flying butress" (o "soportes voladores") que no son más que los soportes exteriores en forma de arco tan característicos y solo apreciables por la parte trasera

Una visita a los torreones para poder pasear por la famosa Galerie des Chimères. Aunque técnicamente se trata de quimeras, popularmente se confunden con gárgolas y no es de extrañar. Gárgolas son representaciones arquitectónicas propias la Edad Media. Esta iconografía de seres fabulosos y monstruosos aparte de decorar los pilares o los tejados tenian la misión de proteger el templo, ahuyentando a los pecadores y a las brujas. Se relaciona estas esculturas con el auge de las bestias y los tormentos de los infiernos. Sean grifos, quimeras o gárgolas merecen unas fotografías.

También, en el interior, se puede disfrutar de sus rosetones.

 No es de extrañar que Napoleón escogiera esta catedral para proclamarse emperador. La pintura de debajo corresponde a la Coronación de Napoleón por uno de mis pintores franceses favoritos  Jacques-Louis David.

Cuando un monumento tiene tanta historia es impresionante la de sucesos que han tenido lugar en su interior. El más curioso con diferencia relacionado con la Catedral de Notre Dame data sobre 1450 cuando una manada de lobos comedores de personar que había aterrado Paris (matando a unas 40 personas) es conducida con señuelo al interior de la ciudad y matados a pedradas y lanzas a las puertas de la Catedral por parisinos coléricos. Mmmm...siendo una amante de los lobos, aquí cuesta encontrar una manera de haber reconducido la situación hacia un mejor final.